La obra contempló la instalación de iluminación artística en todo el sector. Además de realzar el monumento central, se incorporó equipamiento lumínico en el contorno de las islas, los ciruelos japoneses, la zona de álamos y el perímetro del paredón del Tiro Federal, entre otros puntos.

En total, se colocaron 40 artefactos luminosos de diversas potencias, con el objetivo de jerarquizar el espacio, fortalecer la memoria colectiva y acompañar el merecido homenaje a los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas.

La intervención se completa con tareas de parquización y arreglos generales en el entorno, consolidando un espacio de encuentro, reflexión y homenaje histórico.